el sistema cada vez ejerce mayor rigor
se acerca la extinción
nos van a suplantar por gigantes ciegos
avanzan oprimiendo la tierra
llevan en sus manos a sus propios diseñadores 
que recuerdan con suavidad
sobre el resplandor brillante de mi frente
sus blanqueados remordimientos

Despierto pesado
acalambrado.
Otra vez.
desayuno fuerte,
me esfuerzo demasiado
peleando con quienes
no aceptan
que somos responsables 
de nuestro dolor.

Nunca ejercí las costumbres de ser joven
mis huesos esconden su daño tras la carne
lo mas nuevo que tengo son estos versos
que atentan con palabras amables
en contra del gris de mis desiertos.


En un desgarro apabullante se me van 
los días, 
mientras charlo con vendedores ambulantes 
que llegan por la tarde a vender sus castañas 
de cajú 
sus garrapiñadas, higos negros, damascos y alfajores.
Se pierde todo de mí en este encierro luminoso, 
en estos amplios escritorios con 
cajones que esconden 
tanto descuido. 
Tanto se recupera y tan poco se pierde
el relato sobre el socorrista lo escribí el mismo día que fui a trabajar de dicho oficio. El lugar era España, la situación monetaria era precaria, me preguntaron si sabía nadar. La verdad era que no, apenas floto y ya me desgasta la relación directa entre el esfuerzo y la supervivencia. Mentí. dije claro que se como se nada, ser como la nada, necesitabamos el dinero. Me ofrecieron una buena suma por un día de socorrista. 1 día cuidando que no se ahoguen personas en una pìleta.
me pasé el día sentado bajo una sombrilla, el atuendo me hacia ver bien. Una pareja entró con un niño y me saludaron cortesmente. Desde mi sombrilla era poderoso. Los padres cuidaban al niño sin perderlo de vista. Eso me permitió perder mi vista. Fume hasch, lo mezclé con tabaco para suavizar el aroma. Vinieron a pedirme que mida el PH del agua. Alguien me había explicado y lo poco que pude retener me sirvió para quedar como un experto. Alguien que sabía lo que hacia. Al finalizar la jornada me cambié en un pequeño cuarto, lleno de cajas con zapatillas nuevas. robé un par. Las guardé en mi bolso, salí fresco y humedo. Me despedí como un deportista acostumbrado, relajado me alejé por una calle llana. La vida de algunas personas había estado parcialmente en mis manos, juridicamente podria haber quedado procesado, en el caso de un ahogamiento o un paro cardiaco. Cualquier cosa podría haber pasado. Pero al final cobré y me fui con un par de zapatillas. No me gustaba como me quedaban, se las regalé a un brasilero que se vestía para la mierda, dijo que le hacian falta, yo sabia que no era cierto, pero igual se las ofrecí.
recupero mi blog.
después de muchos años en desuso.
recupero un pasado
cada vez mas pesado.
a pulgar alzado, no llegas a ningun lado

no te apures para llegar a casa, no es ahi donde queres estar


sonrio cuando aparece el descontento
aplaudo cuando quiero que algo se termine
me siento cuando quiero irme
y siguen diciendome que todo esta bien

agradezco cuando estoy incomodo
comparto si me siento culpable
planifico cuando estoy desesperado
y pienso cuando no hay salida.
se agota mi mundo, al vivirlo todos los dias.

Siempre hay un eco atrás de todo.

Como estas?

Usted me ve tal cual

como me gusta sentirme.

No,

no me encuentro mal,

digamos que tampoco me encuentro bien.

Estoy en donde me gusta estar,

que es el lugar de los incredulos, sabe?

dura muy poco y por eso tengo esta cara

evita que me lo arrebaten.

yo no le pregunto a nadie como se siente o en que anda a no ser que se sienta bien,

en caso contrario seria extenderme demasiado.

Arrepentimientos, muchos, cuando los tengo.

Melancolia? nostalgia? ese dolor suave y gentil que brota como una alergia y endurece mi estomago mientras recostado de espaldas veo caer la tarde y no tengo siquiera la fuerza necesaria para expulsar la tristeza por los ojos?

como el arrepentimiento es parte de mi inquieta voluntad, es mas comodo entonces para mi llorar.

Si pudiera decidir que ser, elegiria ser inmune, pero no a la muerte, que me abraza con su redencion y su promesa desconocida,

quisiera ser inmune a la propaganda y al juicio.

pero a mi propio juicio,

no el de los demas, que es el que tan bien construye mi personalidad.

mejorarme? si, anulandome, un recipiente que contenga liquidos, pues no creo en la presencia indefinida de las cosas solidas.

volar? es cosa de todos los dias, lo que quisiera es eliminar la sensacion

de vertigo

que siento

cuando no tengo la voluntad

necesaria

para amar todo el tiempo

mueran con los lentes puestos

el ultimo mosquito vivo
tiene provisiones para aguantar
incluso la lluvia mas fria
le sirve de alimento.

Se esconde en los rincones de mi pieza
le escucho susurrar cuando me acuesto
ya es comun, me acostumbro, aunque me mantiene atento.

mañana compro una frazada
abro toda la ventana.
y dejo que del mundo se encargue.

es mi sangre que yo solo consumo!
le diria a
ese insecto, que representa el devenir